VITRINITA
Olimpia Lupas llegó al parque escondiéndose entre los árboles.
_Mmmm, ¿a ver?, ¿a ver? ¿Dónde estará oculto el misterio del Día de los Enamorados? Uff, què cursi es mi Jefe, dígame que ponerme a averiguar el enigma de por qué existe el Día de los Enamorados. En este parque no hay nada, ¿por qué me mandaría para acá? ¿Qué es eso que escuché? ¿Quién anda por ahí?.
_Shhhhhh, Olimpia , soy yo. No hables.
_Pero, Jefe ¿cómo se le ocurre darme este susto? ¿Por qué estamos escondidos?
_Porque la única manera de saber el enigma del Día de los Enamorados es espiando.
_¿Espiando? ¿A quién?
_A los enamorados.
_Ah, no, Jefe, a mí no me va a poner de buzo. Mejor me voy.
_Eh, eh, Oli. No te puedes ir. Es más mira hacia el frente y encontrarás una pista.
Olimpia casi se muere de la rabia al ver cómo su Jefe se divertía viendo besarse a dos enamorados.
_Lo decidí, yo me voy -dijo de pronto-.
_¿Y no vas a cumplir tu misión? -respondió el sargento Antenas-.
_Si usted lo que quiere saber es por qué se celebra el Día de los Enamorados no tiene que venir a un parque. Yo investigué con la gente, le pregunté a mi abuelo, a mis papás y ya lo tengo.
_Ah, ¿sí? Tú siempre crees que te las sabes todas.
_Bueno, Jefe, yo me las sé todas porque investigo. Por eso le puedo decir que el Día de los Enamorados se instituyó el 14 de febrero porque ese día murió hace miles de años un santo llamado Valentín.
_Sí, creo que había un tal Valentín implicado en el caso.
_Valentín fue un hombre que vivió en Roma aproximadamente 300 años después del nacimiento de Cristo. Era médico y sacerdote. El vivió en esa época en que los cristianos eran perseguidos y asesinados por creer en Cristo. Y a pesar de que estaba prohibido por el Emperador de Roma, siguió celebrando a escondidas los matrimonios según el rito cristiano.
_Ajá. ajá, sabionda. ¿Y qué pasó con él?
_Pues que cuando lo descubrieron lo ejecutaron.
_¡Peeerrooo! Eh, esteé, eso no tiene nada del otro mundo. Hasta yo lo puedo hacer.
_Sí, como no, Jefe. Lo cierto es que luego la iglesia católica lo convirtió en santo por haber muerto como un martir un 14 de febrero. Por eso los 14 de febrero se celebra el Dia de los Enamorados.
_Pero yo he oído que en otros lugares del mundo se celebra el Día de la Amistad -dijo el sargento Antenas.
_Sí, en realidad es así, porque dicen que los enamorados que realmente se quieren son amigos muy especiales. ¿No ha oído usted eso de que quien encuentra un amigo encuentra un tesoro? Bueno, algo así.
Olimpia y su jefe se quedaron largo rato charlando en aquel parque. De pronto Oli se levantó apresurada.
_Jefe, Jefe, me tengo que ir ya. Pero dígame antes ¿usted cree en eso del Día de los Enamorados?
_Claro que sí, Oli, y mucho más después de hablar contigo.
El Jefe terminó la frase y, acto seguido, cortó una flor de una rama que había a su lado. Se la dio a Oli y se puso todo colorado.
_Ah, no Jefe no me diga que se va a poner cursi.
_No, mi querida detective. Demostrar nuestro amor no es nada cursi.
Cuento, sin autor ni título impreso. "Vitrinita" es el nombre
de la columna semanal del suplemento.
Fuente: "El Morral de Papel" Suplemento dominical,
inserto de "El Diario de Caracas", 10 de Febrero de 1991.